Mi estrategia para avanzar y ser más productivo.

En mi etapa sobre aprender cómo mejorar mi productividad generando pequeños hábitos en mi día a día, encontré uno de ellos que realmente marcó una gran diferencia en mis resultados… Es algo simple, pero es necesario que nos lo repitan constantemente:

El trabajo decisivo va al comienzo.

Si tienes que hacer algo que realmente es importante para tu negocio o para tu vida, la mejor estrategia que puedes aplicar es hacerlo al comienzo del día. Pero al comienzo quiere decir antes que el mundo se active realmente.

Esto te permitirá poner foco y tu mayor pico de energía y motivación.

No esperes a que finalice el día y estés agotado de hablar con clientes, compañeros de trabajo, de realizar tareas administrativas, etc. Tu cerebro ya en ese momento por el nivel de agotamiento no responde como al principio del día.

Si realmente quieres avanzar más rápido con algo, no pongas horas extras al final del día para trabajar en ello. Pon horas extras al comienzo de tu día y ahí si realmente vas a marcar una diferencia.

Y un pequeño hack para multiplicar esto:

Quizás haya días que no tengas la misma energía o tiempo de realizar esa tarea tan importante por la mañana. Pero… ¿Y si nos ponemos un mínimo?.

Es decir, si nos planteamos subir 10 escalones todas las mañanas, pongamos un mínimo que haga mantener el hábito y que sea tan simple de completar que nos haga seguir en línea a nuestro objetivo. Por ejemplo, subir un sólo escalón esos días que no puedo.

Entonces, cuando no pueda subir los 10 que es el ideal, al menos subo 1 para mantener el hábito funcionando.


Si combinas estas dos estrategias, tienen un potencial enorme.

Tareas imprescindibles, por la mañana. Y al menos todos los días hacer un mínimo de ellas. El largo plazo te lo va a agradecer.