Vamos más allá de lo que nos queda cerca.

No vayas a donde te queda cerca. Ve a donde visualizas. Planea tu vida. Visualizar lo que queremos en el futuro es una herramienta sumamente poderosa. Pero esa visión no la necesites, porque al fin y al cabo lo único que tenemos es el ahora. Y si la necesitas, lo único que vas a obtener es ansiedad. Eso debilita tu visión, porque vas a tomar decisiones erróneas con tal de acelerar el proceso.

Diseñar tu vida es visualizar e ir mucho más allá de lo que te queda cerca. Es ir más lejos de lo que el entorno determina que deberías ir. Las cosas realmente grandes se construyen del otro lado de esa frontera. Y probablemente, si te pasas de ese lugar que visualizaste, vas a poder ayudar a muchas otras personas a llegar a su lugar.

Las cosas más asombrosas de la vida están mucho más allá de lo que nos queda cerca. Y enfocarnos en lo cercano nos pone cómodos. Y la innovación, el cambio, el futuro… Todo ese cambio está disfrazado de incomodidad. Pero cuando tenemos esa sensación de incomodidad quiere decir que nos acercamos a ese lugar que visualizamos. Ese lugar que no nos queda cerca. Y la vida está ahí.