Cuando comenzamos a crear algo en Internet, muchas veces nos enfocamos en medir aspectos del negocio que realmente no son relevantes. Esto sucede, porque simplemente hacia el afuera se ven «cool».

A esto se le llama métricas de vanidad. Por ejemplo, una métrica de vanidad son la cantidad de seguidores en una red social. Si bien el alcance es importante, es más importante el impacto que tenes sobre ese alcance.

A veces vemos personas en las redes sociales con cientos de miles de seguidores, pero que realmente no tienen un negocio construido alrededor de ello.

Es mucho más inteligente para vivir de las redes sociales, tener 10.000 seguidores sobre quienes realmente tengamos impacto y cuando saquemos algo a la venta logremos facturar de nuestro propio negocio.

Entonces un error común es poner el foco en la cantidad de seguidores o visualizaciones, en vez de la cantidad de ventas que generamos cuando lanzamos algo al mercado.

Pero atado a esto, viene otro de los puntos importantes: que la vida de tu negocio no dependa de decisiones externas.

¿A qué me refiero?

Si tu negocio depende del alcance que tenes con tu contenido en una red social, es un error. Si Instagram decide empezar a bajar el alcance orgánico -y está sucediendo- y tu negocio depende de ello, probablemente en el mediano plazo te quedes sin negocio. Y reinventarse constantemente puede resultar estresante y poco estratégico.

En cambio, si utilizando el alcance de Instagram, generas suscriptores a quienes luego le vendes tu producto o servicio, es una estrategia mucho más completa e inteligente.

Entonces mis recomendaciones son…

• Mide las cosas que realmente impactan en tu negocio.
• Que tu negocio no pueda acabarse por la decisión de alguien externo.

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