La frase ¿qué pasaría si…? nos paraliza. Nos pone inactivos. Y eso sucede porque hay un montón de sensaciones detrás: miedo, incertidumbre, ansiedad, etc.

¿Qué pasaría si no logro generar clientes con el nuevo proyecto?

¿Qué pasaría si nadie compra mi curso?

¿Qué pasaría si nadie comienza a seguir mi cuenta?

¿Qué pasaría si alguien dice que no le gusta lo que hago?

La única manera de descifrar esto es haciendo. Y al hacer nos vamos a exponer a todas estas situaciones de forma inmediata. Pero cuando suceda, tenemos que tener bien en claro que muchas de estas situaciones pueden llegar a pasar.

Y la única manera es animarse a empujar de nuevo. Puede enojarnos, sacarnos las ganas, y de hecho muchas personas se dan por vencidos. Pero la única manera de ganar el juego es empujar de nuevo.

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